BIENVENIDOS A CELDA MELANCOLÍA

Os presento a continuación mi pequeño espacio, en el que podreis leer poemas que escribo, así como pensamientos y demás divagaciones. Quizás alguno de vosotros lo lea y crea que es una basura literaria. No pretendo escribir buena poesía ni mucho menos, tan sólo aliviar ciertos sentimientos. Bienvenidos por tanto a esta celda, mi Celda Melancolía.

La poesía no quiere adeptos, quiere amantes.

Federico García Lorca.


El amor verdadero es tan sólo el primero, dicen que los demás son sólo para olvidar.

viernes, 27 de mayo de 2011

BAMBALINA

Deseo que tu pasión se derrame en los anaqueles de mi lascivia
que hagas vibrar la cuerda de mi chelo
que busques las escaleras de mi azotea
y arrases la pinocha seca de mis jardines.
Ven, y dime que tu piel se mueve por la inercia de mis pasos
por los delfines de mi voz, que derrites el asfalto al escuchar mi olor...
Hazme sentir las termas de tus dedos,
el abrazo ciego de tus párpados,
sedientos por la arropía de mis poros,
dulce por sensaciones,
amargo chocolate removido a fuego lento.
Pasea tus pupilas por mis palabras
hazlas tuyas, muévelas a tu gusto
y extasiate con la melodía que compone el rumor de mis lamentos.
Que de anhelos vivo y muero cada día.
De suspiros y sopor alimento este tránsito que me lleva por caminos comarcales
peridos por un desierto de arenas displicentes.
Recreate en mi saliva, sufre el destino de mis besos
y dejate matar entre las bambalinas de mis cuadernos
plagados de garabatos y círculos vacíos.
Pegate a mí, imanta tus manos a mis venas
y deja que sus huestes vitoreen borrachas el licor de tus labios.
Pierdete por mis laberintos y recreate en mis huellas,
tálamo de mis noches, providencia de mis derroches.
Deja tu barca de dulzura en los diques de mis grutas,
que se horadan tristes al calor de tu aunsencia.
Muerde el polvo de mis desmanes
para saber cuan profunda y obscenamente han trepanado mis ansias
y, luego bebete a morro todos mis lamentos
siente como se transmutan en codicia por amarte sin piedad.
Ven, anda, corre, vuela por la alfombra de mis nubes
y contempla las miserias del hombre sabiéndote dios de mis suspiros.
No tardes. Te espero.


Muchas han sido las noches de contienda, noches de humo, ansiedad y sudor en las que quizás algunos piensen que mordimos el asfalto, tu y yo sabemos que nuestra mayor gloria no está en no caer jamás, sino en levantarnos cada vez que caigamos. Gracias por estos versos salidos del alma.

1 comentario:

  1. Me ha encantado leerte. Vengo a tu blog...y me quedaré, mientras mantengas abiertas las puertas.

    Un abrazo.

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