BIENVENIDOS A CELDA MELANCOLÍA

Os presento a continuación mi pequeño espacio, en el que podreis leer poemas que escribo, así como pensamientos y demás divagaciones. Quizás alguno de vosotros lo lea y crea que es una basura literaria. No pretendo escribir buena poesía ni mucho menos, tan sólo aliviar ciertos sentimientos. Bienvenidos por tanto a esta celda, mi Celda Melancolía.

La poesía no quiere adeptos, quiere amantes.

Federico García Lorca.


El amor verdadero es tan sólo el primero, dicen que los demás son sólo para olvidar.

viernes, 22 de octubre de 2010

CAZADOR DE ALEGRÍAS

Cara lánguida de luz ténue
ojos alicaídos, melancólicos
enmarcados en oscuras ojeras
no tengas miedo,
es la tristeza.

Me persigue desde joven
mientras persigo a la intacta
de largos cabellos ensortijados
y rostro alborozado.

Intacta al menos para mí,
que nunca sé dónde se encierra
y cuando la veo se esfuma
igual que la espuma
en los días de oleaje.

Entre dos mares
Alegría y Tristeza sus nombres
camino por veredas
demasiado anchas para mí.

La tristeza me persigue
y yo sigo a la alegría
pero prefiero ser mil veces perseguido
que una sóla cazador.

No nací para cazar,
nací para ser cazado
y por eso soy un alma triste
pero nunca fracasado.

jueves, 21 de octubre de 2010

SABADO A LA MAÑANA

Me siento en la roca
miro al mar y pienso
pienso en cómo pensar
en cómo vivir
en cómo respirar.
Miro al cielo, miro al mar,
miro a aquel niño jugar
a un abuelo con su nieto
o aquella mujer paseando con sus pensamientos.
Lo precioso es sentir el silencio,
y de fondo el murmullo del mundo
adornado con el rugir de las olas
y el silbido del viento.
Así paso los sábados a la mañana
desde que tú no estas
pensando, mirando y sintiendo
en San Juan de la Canal.

miércoles, 13 de octubre de 2010

NOCHE

Noche, noche de invierno
noche cargada de estrellas
abrigado con el frío
voy de regreso a casa
hablando con mis pasos
me acompañará el camino
y casi al final de mi destino
llego al crucero del alba.

Se apareció vestida de cielo
más hermosa que un bosque
más hermosa que el mar
resplandeció la tristeza
con sus ojos claros, serenos
cabellos largos y negros
como las noches de invierno
en este país sin sol.

Su vida arrastraba toda las desdichas del mundo
en su rostro de alborada se refleja un antiguo sol
pero ahora es noche cerrada y el brillo de la vida se hunde
donde el silencio descansa, donde se va a dormir el dolor.

Años, años, han pasado los años
y he perdido aquella noche cargada de estrellas
la vida es perder todo poco a poco
y terminar cuando ya nada queda
desde entonces cada noche
al caer aquella hora
sigo esperando a mi hada
en el crucero del dolor.

Nunca más podre soñar
hasta que duerma a su lado
mientras muero lentamente,
tan lento como viví
y aunque me quieras quitar
lo que nunca me has dado
prefiero ser contigo desgraciado
que por siempre feliz sin ti.

El brillo de la vida que se hunde
donde el silencio descansa
donde el fuego se viste de lumbre
donde el mundo se apaga
sólo para los dos.

Si cuando escribiendo eses
vas de regreso a casa
bajo una lágrima grande, redonda y blanca
y te sigue una mujer de largos cabellos negros
no temas, no tengas miedo, es la noche que te quiere...

domingo, 10 de octubre de 2010

COBARDE

Miedo a vivir
miedo a morir
miedo a volar
miedo a enfermar
miedo a decir
miedo a elegir
miedo,
miedo que angustia
miedo que ahoga
miedo que hace eternas las horas.
Miedo a la noche
miedo al día
miedo que te encierra
en la celda melancolía.
Miedo a los perros
miedo a los gatos
miedo al amor
miedo al dolor
miedo a la verdad
miedo a la soledad
miedo,
miedo que mata
miedo de amores
miedo que iguala a ricos y a pobres.
Miedo en la alegría
miedo en la tristeza
miedo a sentimientos
que invaden mi interior
Miedo a lo que veo
miedo a lo que oigo
y lo que es peor
miedo a lo que puedo llegar a ver
y a lo que puedo llegar a oir.
El peor de mis miedos,
miedo a la incertidumbre,
miedo al miedo,
miedo a la muerte,
miedo, terror de los hombres
miedo, miedo,
siempre con miedo y sin saber de qué.
Tú me llamas cobarde
porque tengo mucho miedos,
cobarde eres tú, que no tienes ninguno
y no tienes que enfrentarte a ellos.

martes, 5 de octubre de 2010

OJOS

Ojos
Memoria y rencor de Dios
Pozos de los deseos
Agujeros de los sueños
Fosas de la ilusión
Testigos de todos los días
Delatores de la vejez
No son ojos porque los ves
Son ojos porque te miran.
Persianas de la verdad
Ventanas de las mentiras
Cañería de lágrimas
Desagües de las risas
Cortinas de los pecados
Vendas de las heridas
No son ojos porque los ves
Son ojos porque te miran.
Ojos
De noche mas de tres mil
De día uno grande y sólo
Faros que entre dos luces centellean para ti
Cuanto más grandes son
Más grande la pena que sientes
al cerrarse para siempre.
Ojos
Medidas del dolor
De nuevo caen gotas del cielo
Vuelve Dios a llorar
No los cierres esta noche que quiero conocer el mar
Sollozos prontos a caer, candelas, pavesas frías
No son ojos porque los ves
Son ojos porque te miran.
Ojos
Dime de que color son los de quien tienes al lado
del último con el que has soñado,
del que anoche te besó.
Dime si has soportado
Ayer antes de dormir
Tu mirada en el espejo
Yo no te veo pero Dios sí.
Cae el telón, abre los ojos
Cuando mueren a los muertos
Se los vamos cerrando
Porque saben el secreto que guardan para nosotros
No queremos conocerlo
Miedo todo lo que ves y vió.
Memoria y terror de Dios
Memoria y terror de Dios
Secreto, miedo y terror
Que guardan para nosotros
Castigo, castigo de Dios
Castigo del que no tiene nombre
Sol que moja, agua que quema
Amargura del mundo
Pozos sin fondo.
De que color son los ojos de Dios
Lágrimas contra el viento
Médico al enfermo
Amante al amante
Ojos, ojos.

SIENTE TU CULPA

He plantado cien árboles
con las manos que ahora trazan estos versos
para que en algún cercano amanecer
cuando el viento sople más de lo normal
sus ramas rompan a llorar
y así se oigan menos mis lamentos

He recorrido cien calles en soledad
pensando... ¡La suerte está en contra mía!
buscando el eslabón
que algún día quebró
de eso que algunos llaman vida

He buscado en las esquinas
de las calles mal dormidas
y he encontrado mi respuesta
de lo hermosa y triste que es la vida,
no caer en la culpa de no haber sido feliz,
al menos haberlo intentado.